La red de Metro de Madrid se prepara para su transformación más ambiciosa en años: la prolongación de la Línea 5 (Casa de Campo ↔ Alameda de Osuna) hasta las terminales T1‑T2‑T3 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid‑Barajas. Con 1,7 km de nuevas vías, una estación completamente nueva y un plazo de ejecución de 36 meses, esta ampliación promete cambiar para siempre la movilidad madrileña. Repasamos todo lo que debes saber.
Hasta ahora, la Línea 8 era la única conexión directa de Metro al aeropuerto.
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| Estado actual del tramo de L5 |
Durante años, la Línea 8 del Metro de Madrid ha sido la única conexión directa entre el sistema suburbano y el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Sin embargo, esta situación está a punto de cambiar de forma drástica. El proyecto de ampliación de la Línea 5 hasta las terminales T1, T2 y T3 del aeropuerto se ha convertido en una de las apuestas más ambiciosas del Consorcio Regional de Transportes y de la Comunidad de Madrid para los próximos años.
Con una inversión de más de 181 millones de euros, un trazado que añade 1,7 kilómetros al recorrido actual, y una nueva estación que será un referente en diseño y funcionalidad, esta obra no solo mejorará la conectividad de la capital, sino que redefinirá la movilidad del sector noreste de la ciudad.
Estación Campo de las Naciones 1998-99 L8
Desde la inauguración de la Línea 8 en 1998, el aeropuerto ha estado conectado al centro a través de Nuevos Ministerios. Sin embargo, este acceso no resulta siempre cómodo o directo para los residentes del sur y del este de Madrid, especialmente de distritos como Vicálvaro, Vallecas, Carabanchel o Latina.
La ampliación de la Línea 5 responde a esta necesidad estratégica: llevar el metro directamente al aeropuerto desde el suroeste de la capital, conectando barrios populares y altamente poblados sin necesidad de transbordos innecesarios.
La prolongación partirá desde la actual estación terminal de Alameda de Osuna y discurrirá en dirección noreste hasta conectar con la estación intermodal de Aeropuerto T1-T2-T3.
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| Renders de como quedaria la nueva estación de L5 |
El nuevo punto neurálgico de esta ampliación será la estación terminal de la Línea 5 en el aeropuerto, que no solo funcionará como intercambiador con la Línea 8, sino que también incorporará un diseño arquitectónico moderno y eficiente.
Vestíbulo principal acristalado, con una cubierta de más de 1.600 m² para aportar luz natural.
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Andenes amplios y sistemas de información de última generación.
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Accesibilidad universal: ascensores, escaleras mecánicas, señalética táctil y soluciones para personas con movilidad reducida.
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Diseño firmado por el Estudio Lamela, responsables de grandes obras aeroportuarias en España y el extranjero.
La estación busca convertirse en un punto de bienvenida a la ciudad para viajeros que lleguen desde el aeropuerto, pero también en un punto de partida eficiente para quienes se dirijan desde la ciudad a las terminales.
La ampliación de la L5 al aeropuerto no es solo una obra de infraestructura, es una pieza clave en el rediseño del sistema metropolitano de transporte. Entre los beneficios más relevantes destacan:
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Ampliación del área de influencia del metro: los residentes del sur y del oeste podrán llegar al aeropuerto sin transbordos.
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Mayor comodidad para trabajadores del aeropuerto. Actualmente muchos deben hacer múltiples combinaciones.
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Fomento del transporte público como alternativa real al coche, reduciendo la presión en M-40 y A-2.
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Reducción de emisiones contaminantes: se calcula una caída de más de 30.000 toneladas de CO₂ anuales.
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Revitalización del barrio de Alameda de Osuna, que dejará de ser estación terminal y ganará protagonismo como nodo logístico.
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| Estado actual de L5 vista desde plano del CRTM |
Madrid avanza con paso firme hacia un modelo de movilidad más eficiente, sostenible y adaptado a las necesidades reales de sus ciudadanos y visitantes. La ampliación de la Línea 5 al aeropuerto no solo conecta puntos en un mapa: conecta personas, barrios, trabajos y destinos. Representa el tipo de obras que dejan huella en el tejido urbano y que, cuando se planifican con visión, pueden cambiar el día a día de millones de usuarios.
El cielo ya no empieza en Barajas. Empieza en cualquier estación de la Línea 5.
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